Posted: 2020-03-23
En una charla en Google I/O, la conferencia de
desarrolladores de Google, los funcionarios de la compañía afirmaron que las
nuevas actualizaciones de privacidad están diseñadas para dar a los usuarios
más control sobre cómo su navegación en Chrome está siendo rastreada y
compartida con terceros.
De acuerdo con el anuncio de Google, si un usuario ha optado
por rechazar el seguimiento por parte de terceros, los anunciantes ya no podrán
utilizar este tipo de cookies para personalizar los anuncios. Además, Google ha
bloqueado a los anunciantes para que no introduzcan datos de cookies en sus
productos publicitarios.
Algunos afirman que Google solo bloqueará las cookies de
seguimiento, y únicamente si el usuario elige por sí mismo la exclusión. Sin
embargo, si observamos la historia de Google, es muy posible que esto sea sólo
el primer paso en un nuevo plan para consolidar su poder. Google tiende a
introducir pequeños (pero poderosos) cambios en las regulaciones de sus
productos, y los aplica a partir de cierto punto, sin ninguna deliberación,
como en el caso de su bloqueador de anuncios, programado para salir
mundialmente al aire en julio.
Muchos en la industria de AdTech, entre ellos AdMaven, están
a favor de permitir a los usuarios que no utilicen cookies de rastreo, pero no
si esto le da a Google una ventaja injusta y anticompetitiva sobre toda la
industria. Dado que Google también controla el navegador, el sistema operativo,
el motor de búsqueda, las ubicaciones reales de los usuarios y mucho más, puede
recopilar una gran cantidad de datos sobre los usuarios sin necesidad de
depender en lo absoluto de las cookies de seguimiento.
¿Cuál
será el efecto para los editores? ¿Y en todos los demás?
En este caso, la comunidad de editores se puede dividir en 2
tipos diferentes:
- Editores que trabajan con
Google: este tipo se puede clasificar como editores “premium”
y contiene editores como CNN, Forbes, etc.
En la primera fase, el efecto sobre los editores premium será
menor, sin embargo, los competidores de Google estarán bajo presión. Como hemos
explicado anteriormente, Google controla el navegador, el motor de búsqueda, el
sistema operativo y varias otras fuentes de las que obtiene datos sobre los
usuarios, sin tener que utilizar cookies de seguimiento. Dado que sus competidores
no tienen ninguna de ellas, Google tendría una ventaja anticompetitiva. Hasta
hoy, Google podría reservarse un alto porcentaje de la cuota de ingresos, con
los clientes de Adsense, gracias a la falta de suficiente competencia pero, si
Google ejecuta su plan, muchos competidores cerrarán sus puertas, la falta de
competencia crecerá y Google se sentirá más cómodo para llevarse un mayor
porcentaje de la cuota de ingresos de sus clientes. Este proceso sería gradual.
Podría tomar un año o 5 años, pero inevitablemente sucederá.
- Editores que no trabajan
con Google: este tipo de editores consisten en diversos sitios web, que por
diversas razones, no pueden trabajar con Google. Entre ellos están los editores
de la industria para adultos, los editores de APK, los editores de conversion
de Youtube y más.
Durante muchos años, Google ha intentado influenciar a los
anunciantes y a las redes publicitarias de estos sitios para asegurarse de que
ningún competidor “real” pueda ascender a través de ellos y,
finalmente, hacerse con la cuota de mercado de Google en su propio territorio.
Por ejemplo, Google se ha dirigido durante años a este tipo de editores con
regulaciones en su navegador sobre el contenido que se permite en los anuncios,
el tamaño de los mismos y los tipos de anuncios que se permiten (función de
filtro de anuncios de Google). Todo ello para bloquear el avance de posibles
competidores que podrían ascender a través de la industria para adultos.
Las empresas que trabajan en estos sitios no tienen su propio
navegador, ni sistema operativo, ni motor de búsqueda, y la única manera en que
pueden hacer anuncios de reposicionamiento, es a través de las cookies. Como
resultado, si Google se sale con la suya, estas empresas no podrán recopilar
datos, los CPMs caerán instantáneamente, y los editores perderán mucho dinero.
¿Qué
hay del resto de la industria?
Por el momento, no hay grandes empresas AdTech públicas que
supongan un reto para Google.
Esta última acción de Google está diseñada para mantener el
status quo sin modificaciones, afectando a todas las empresas a lo largo de la
cadena de valor. Las redes como Taboola y Outbrain que se especializan en un
área específica, las redes como Rubicon y Appnexus que se especializan en otros
nichos. Además, muchas otras compañías de DSP, SSP e incluso de datos,
sufrirían una disminución de sus ingresos si el plan de Google tomara forma.
Entonces,
¿Qué va a pasar?
Al parecer, ahora solo existen 2 opciones:
- Google permitirá a los
usuarios rechazar las cookies de rastreo, y no utilizará sus otros activos para
recopilar datos y obtener una ventaja anticompetitiva, ni tampoco utilizará
este paso para ganar más poder en el futuro como parte de algún plan mayor. En
este caso, habrá una pequeña disminución en los ingresos de los editores de
ambos grupos.
Resultado: bueno.
- Google empleará esta
nueva política de de mala fe. Google empleará esta nueva política de mala fe.
Los editores que no trabajen con Google en poco tiempo sufrirán una drástica
caída en sus ingresos. Los editores que trabajan con Google verán que los ingresos
disminuyen gradualmente a lo largo del proceso.
Resultado: malo.
Las redes inteligentes, los editores y los anunciantes ya han
comenzado a prepararse para ambas opciones, pero por ahora, el futuro aún no
está claro.